Esta semana, nuestra colaboradora Ilse Díaz nos habla sobre gamificación y aprendizaje basado en juegos.
Realiza cursos con gamificación
Gamificación y aprendizaje basado en juegos (game-based learning) son términos que muchas veces se usan en forma indiferente, pero no son lo mismo.
Ambos están influenciados por elementos de los videojuegos, pero la forma en que los incorporan a un curso es diferente. En ambos casos la intención es integrar una experiencia lúdica que puede tener diferentes propósitos: involucrar a los participantes, lograr mayor apego.
Comencemos por la gamificación, que consiste en incorporar mecánicas utilizadas en los videojuegos en un contexto diferente.
- Llevar un marcador de puntos
- Obtener recompensas o premios
- Competir contra otros usuarios
- Avanzar a diferentes niveles
Ayuda al usuario a tener mayor control sobre su aprendizaje
El objetivo principal es aumentar el compromiso y la atención de los usuarios en el curso, principalmente de soft-skills. El uso de la gamificación ayuda a que el usuario tenga mayor control sobre su aprendizaje, incluida la oportunidad de fallar sin mayores repercusiones y volverlo a intentar, reforzando los patrones y/o actitudes deseadas.
Para la implementación adecuada y exitosa de esta estrategia es necesario tener conocimientos de psicología y economía del comportamiento (para poder crear interacciones pertinentes), así como tener claras las limitaciones de la gamificación.
Por ser una solución económica y (relativamente) sencilla para motivar a los usuarios a terminar un curso, muchas empresas, como eBay y Adobe, están apostando por ésta; así que no es sorpresa que para 2018 se estime que la industria crecerá sus ingresos de $2.8 mil millones de dólares (en 2016) a $5.5 mil millones.
Pasemos ahora al aprendizaje basado en juegos, o GBL por sus siglas en inglés, que consiste en usar elementos de juegos para enseñar una habilidad o llegar a un objetivo de aprendizaje específico. Uno de los principales usos del GBL es promover el pensamiento crítico y estratégico (tómalo en cuenta para decidir si debes o no usar este acercamiento en tu próximo curso), lo cual se logra, en ocasiones, a través de simulaciones que permiten al usuario interactuar con un universo muy cercano al real y recibir una retroalimentación (por lo general en la forma de causa-efecto) inmediata.
El progreso que logre el usuario estará directamente relacionado con su nivel comprensión sobre el tema que se está enseñando, y no dependerá tanto de la memorización como lo hacen algunas estrategias tradicionales. El GBL proporciona una experiencia individualizada y flexible.
Esta es una alternativa más costosa y compleja, pero con grandes resultados cuando se ha implementado correctamente, ya que es una solución atractiva para los usuarios, quienes permanecen enganchados con la capacitación por más tiempo. Por lo mismo, es ideal para enseñar contenidos complejos.
Enseguida te presentamos cinco claves que te conviene tomar en cuenta antes de gamificar tu capacitación.