¿Es deducible la capacitación de personal? Las empresas tienen muchas formas de crecer, pero una indiscutible es la capacitación del personal. A veces es percibida como una erogación, más que una inversión. Aunque es muy fácil derribar esa idea errónea, los beneficios fiscales constituyen una ventaja adicional que debe ser considerada.
Tabla de contenido
¿Por qué algunas empresas no invierten en capacitación?
La capacitación de personal es fundamental en las empresas ya que permite a los trabajadores obtener nuevas habilidades y destrezas.
No obstante, existen empresas no invierten en este rubro, porque piensan que es un gasto innecesario, o bien que es un gasto que no tendrá un efecto directo en el balance general. Para muestra, un dato: solo 12.7 % de las empresas invertían en capacitación en 2017.
Pero es todo lo contrario, porque es preciso mantener un buen nivel de eficiencia por parte de los trabajadores, para permitir el crecimiento de la empresa y de sus ingresos. Si no hay personal capacitado y con un nivel estandarizado, la empresa podría funcionar de manera inadecuada, ya que no todos conocen los procesos correctamente. Peor aún, pueden concretarse riesgos operativos o generarse accidentes.
Deducibilidad o no, esa es la cuestión
Ya se ha dicho y demostrado que la capacitación es una inversión y no un gasto. Pero existen formas en que los beneficios se pueden medir en forma demostrable. Una de esas maneras es la obtención de beneficios fiscales.
¿Es posible deducir la capacitación? Sí, siempre y cuando se haga de manera general es totalmente deducible del ISR. Los gastos estrictamente indispensables son deducibles.
Toda empresa que quiera crecer o mantenerse en el mercado, requiere mantener un nivel óptimo de eficiencia, el cual solo se logra con capacitación y entrenamiento. Puedes considerar este aspecto al elaborar tu plan de capacitación.
Si la capacitación de personal servirá para incrementar la capacidad de trabajo y ayudará a tu empresa a cumplir sus objetivos, entonces es deducible.
¿Cuál es el fundamento legal acerca de la capacitación?
Además, es preciso considerar lo que afirma la Ley Federal del trabajo en el Artículo 153 A del Capítulo III bis:
Los patrones tienen la obligación de proporcionar a todos los trabajadores, y éstos a recibir, la capacitación o el adiestramiento en su trabajo que le permita elevar su nivel de vida, su competencia laboral y su productividad, conforme a los planes y programas formulados, de común acuerdo, por el patrón y el sindicato o la mayoría de sus trabajadores.
¿Hay ventajas fiscales adicionales por ofrecer capacitación?
Por los motivos mencionados, el costo de la capacitación a los trabajadores para la realización o el mejoramiento de su trabajo será deducible, y en su caso se podrá acreditar el IVA derivado de dichas erogaciones, siempre y cuando se cumplan los requisitos formales correspondientes.
Considera además este dato: cuando un trabajador recibe la capacitación no percibe ingreso alguno, toda vez que no corresponde a los supuestos indicados en el artículo 94, primer párrafo de la LISR.
Tampoco puede considerarse ingreso en servicio, porque el numeral 90, primer párrafo de la LISR precisa que los ingresos en servicios únicamente se consideran ingresos en los casos señalados la Ley, en donde no se ubica la capacitación, puesto que simple y llanamente es una erogación necesaria para la ejecución de su trabajo, que incide en la productividad de las operaciones habituales del contribuyente (el patrón).
¿Qué debo hacer si quiero obtener estos beneficios?
Cada empresa y situación son particulares. Busca el consejo de un contador, explícale las actividades de tu empresa y el tipo de capacitación que piensas ofrecer, en cuanto a tipo, horario, etcétera. Un profesional sabrá asesorarte para obtener estos beneficios.